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miércoles, 11 de enero de 2012

The Bankers en chándal

Hace 20 años, cuando la MTV aún no se había convertido en un nefasto canal de realities para tontos de perfil bajo, muchos nos pasábamos las tardes de domingo desparramados en el sofá viendo videoclips. Qué terribles son las tardes de domingo. Era la época de los magreos de Madonna pero también de aquellos largos y soporíferos Unplugged de Nirvana. Luego llegaron a la cadena musical los directores de cine para colar sus ejercicios de estilo y cosechar críticas de críticos posmodernos que se pusieron muy estupendos e inaccesibles en Cahiers du Cinéma. Qué años tan cargantes pero enriquecedores. En fin, los michelgondrys de la vida nos entregaron piezas de poesía futurista y tecnológica como All is full of love de Björk (firmada por Chris Cunningham), bodrios varios por supuesto, pero también hubo gamberradas geniales como la coreografía cutre de Praise You de Fatboy Slim (de Roman Coppola): gente como mis padres en chándal bailando estremecedoramente mal como la duquesa de Alba frente a un centro comercial. Cómo me gusta ese videoclip. Esta última vía es la que, por su bajo coste, ha sobrevivido en internet, actual canal y refugio de todo este metraje musical. Si ahora no tenemos MTV, empecemos este domingo comentando tres videoclips de tres grupos mallorquines, dos de ellos rodados en Palma, que circulan por la red.

Fueron los locales Oso Leone quienes en abril de 2010 se echaron a la selva desordenada de yerbajos que crece en el Lluís Sitjar para grabar el videoclip de su Love Bird, folk bucólico y contemplativo hecho con sentimiento y buen gusto. Si bien parte del vídeo –estrenado el año pasado– se grabó en el campo de fútbol abandonado, el peso del videoclip recaía sobre unas imágenes estilizadas y de contornos difuminados –a lo Anton Corbijn– de las cascadas de Orient, metraje preciosista que entronca con la Tramuntana que vio nacer y trabajar al dúo. El contenido denota nostalgia y desapego urbanita. En la explosión del estribillo, dos jóvenes de una belleza lánguida se lo pasan realmente bien rodeados de verde, en plena naturaleza, en realidad el hilo conductor de las letras de Oso Leone. Todo es idílico, limpito y hasta ecológico. El grupo tiene una pegada lírica evidente, pero en él todo está demasiado diseñadito, a lo Coldplay, pero, vamos, que no está nada mal.


El segundo trabajo a comentar me gusta bastante más: es el de Toni Nievas con Mirrorball, el single de The Bankers editado por Bubota Discos. La idea le vino al realizador mallorquín, artífice de los Menéame de Luxe, por las tardes de paseos en el Parc de Sa Riera. En este caso el videoclip se entiende, es decir, tiene una narrativa lógica, normal, cotidiana, no es un cúmulo de tontorronas sensaciones sobrenaturales y punto. La historia es la siguiente: un perdedor de toda la vida se baja en chándal al parque a hacer un poco de deporte y se topa con un tipo atractivo y exitoso que también entrena. La cosa termina en una inverosímil pelea por los suelos de un parque que Toni saca fotogénico: qué bien integrado queda el castillo de Rodrigo de Santos. Y qué cerca queda el Palma Arena. La estética casera y freaky del metraje es similar a la de la película Napoleón Dinamita de Jared Hess o al trabajo que realiza el dúo de cómicos de Nueva Zelanda Flight of the Conchords. Bueno, o al menos a mí me la recuerda. Este vídeo me ha gustado porque es efectivo y poco pretencioso, simplemente le da dinamismo al tema de The Bankers, que suenan cada vez mejor.


Desde que Royksopp utilizara la estética infográfica usando mapas, tablas y gráficos para el videoclip de Remind Me, no había vuelto a ver algo similar. Lo que ha hecho Oliva Trencada con Xoriguer Mayday, el tercer videoclip que quiero reseñar, no es exactamente lo mismo, pero en él todas las vivencias de un pájaro son recreadas a partir de la señalética de los aeropuertos. Las letras de Pep Toni Ferrer no son una mera yuxtaposición epatante de palabras insólitas (mucho pop se fabrica así), sino que siempre cuentan buenas historias con cierta base crítica. En este caso, las aerolíneas y el comercio del aire reciben de lo lindo en un vídeo atípico que es fantástico. Los Oliva son muy buenos para las terribles tardes de domingo.

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